Una concepción decolonial de las tecnologías de la información

En los últimos años el sector empresarial de las tecnologías de la información ha mostrado signos inequívocos de estar profundamente arraigado una visión capitalista y colonial del mundo. Dice buscar constantemente la innovación pero en realidad sólo lo hace para tratar de influenciar el poder de compra: todos esos discursos de cambios radicales que prometen mejoras en la sociedad y en el planeta siempre resultan en ser meras estrategias de mercadeo.

No reta a la forma en la que creamos, implementamos y operamos la tecnología en busca de un verdadero avance. En su lugar perpetúa las desigualdades globales mediante modelos extractivistas, que conducen a la destrucción y muerte.

Rara vez se discuten los impactos ambientales y humanos que implican la extracción de minerales raros para la creación de equipos de cómputo [1], ni el desplazamiento de comunidades o las batallas legales para apropiarse de recursos hídricos y energéticos en lugares en donde se planean operar centro de datos para la inteligencia artificial o el block chain [2]. Mucho menos el hecho de que llegan con todas las grandes promesas para la humanidad pero son mayormente utilizadas para avanzar intereses monetarios de sus creadores e inversores [3].

Es crucial reflexionar sobre estas dinámicas y replantear cómo estas tecnologías podrían desarrollarse y utilizarse de manera más justa, sostenible y orientada hacia el bien común. Este texto es un ejercicio personal al respecto que, alejado de ver a la tecnología como el centro del discurso, intenta verla como el producto de la interacción de sistemas y como facilitadora de convivencialidad y mejoras colectivas para las personas y el mundo en el que reside.

Comencemos dándole un poco de contexto a la situación actual.

Colonialismo, colonialidad y decolonialidad

El colonialismo es el sistema forzoso de dominación e imposición de un agente extranjero sobre un territorio con el fin de extraer sus recursos y enriquecer o empoderar a dicho agente. Un proceso que, en teoría, termina con la declaración de independencia de un territorio. La colonialidad, sin embargo, es un proceso interno, y que continúa incluso después de terminar con el colonialismo, avanzando con intereses similares. Ambos operan en tres ejes principales: el ser, el pensamiento y el poder [5].

El ser se manifiesta en la idea de la supuesta superioridad de un grupo de personas sobre otro, concretamente, de las personas de origen europeo por sobre las demás [6] o del hombre sobre la mujer dada la visión de las religiones judeo-cristianas [7]. Esta manifestación inventó la idea de que la humanidad se divide en razas para justificar la esclavitud y la aniquilación de comunidades indígenas durante siglos y mantiene al patriarcado como sistema social predominante. Actualmente influye en cómo nos percibimos y asimilamos en la sociedad, llegando a provocar menosprecio hacia los que no pertenecen al grupo identificado como “superior”, así como un positivismo hacia aquellas personas que sí cuentan con esos supuestos rasgos superiores, en ambos casos sólo basado en prejuicios implantados por este sistema.

En el pensamiento se identifica la aceptación de ciertas ideas como superiores y su establecimiento como verdades sólo por provenir del centro colonial. Como ejemplo tenemos el caso del periodo conocido como La Ilustración [8] que engendró las ideas de civilización vs salvajismo, razón vs oscurantismo (entre otras) usadas como justificación del colonialismo europeo en América, África, Oceanía y Asia y ha sido promovida en todo el mundo como el pilar del pensamiento moderno. Además dio luz a lo que es ahora el método científico, estableciéndose como el sistema de razonamiento imperante en el mundo pero que, al operar con los principios coloniales, muchas veces es instrumental para este sistema, al desarrollar mejores formas de continuar con su visión. También opera en la aniquilación o desestimación de otras formas de adquirir y transmitir conocimiento, lo cual al mediano y largo plazo, elimina formas de pensamiento que no van hacia el mismo rumbo que el europeo.

El poder se establece como la fuerza armamentística, económica, política y ecológica que permite la dominación del territorio, por sobre la voluntad y deseos de las personas de la localidad, con el fin de extraer recursos y generar acumulación de capital para un centro colonial. En tiempos recientes dichos centros coloniales han encontrado maneras de ejercer esta fuerza a través de la iniciativa privada, por ejemplo estableciendo empresas mineras para extraer los metales o a través de los centros de datos para extraer y almacenar información de mejor manera (además utilizan cantidades enormes de energía y agua de la localidad). Instituciones globales como el banco mundial y el fondo monetario internacional también operan bajo una lógica de opresión hacia los países colonizados permitiendo el flujo de capital hacia los países colonizadores [9]. Sin embargo, en gran medida el poder sigue ejerciéndose a través de la invasión y ocupación militar y la influencia en la vida política.

Estos tres ejes son auto-complementarios, formando una matriz, y son los que realmente han creado la ventaja para los países colonizadores (el llamado “primer mundo”), contrario al mito de que su inventiva (razonamiento), su desarrollo de los derechos humanos, sus habilidades políticas, su visión de empresa y su ética laboral es lo que les otorga la ventaja [9].

La decolonialidad es, por tanto, la fuerza que se opone a estos tres ejes: ser, pensamiento y poder [10]. Su objetivo es desmantelar el universo donde los modos de pensamiento, actuar y ser de origen coloniales son considerados superiores. En su lugar, busca abrir paso a un pluriverso donde las visiones, necesidades y objetivos de las comunidades locales sean los ejes de acción, basándose en su propio conocimiento, formas de vida y sus saberes ancestrales.

La decolonialidad no aboga por un retroceso primitivista (el cuál es además imposible), sino por un desmantelamiento de la concepción del centro y las periferias, apropiándose y redirigiendo los elementos necesarios que permitan un mejor desarrollo de la población y los ecosistemas en el planeta.

La visión e implementación de tecnologías de la información decoloniales

Para mi la tecnología, y sobre todo la de la información, pertenece a un mundo entre las ciencias rígidas y el arte: ningún diseño puede ser igual al anterior, tanto por el contexto como por la visión en la que se crea ya que depende del entendimiento que se tiene de la problemática, de las herramientas existentes, así como de la influencia el entorno político, social, ambiental y económico en el que se desenvuelve.

Esta coyuntura es a mi parecer lo que nos permite intervenir en la conceptualización, desarrollo e implementación de tecnologías decoloniales, es decir, si queremos realmente cambiar la tecnología tenemos que alterar los sistemas que le dan vida y cómo esta se utiliza.

En mi opinión, para que una tecnología sea decolonial tendría que

a) apoyar a un proyecto decolonial que desmonte las visiones hegemónicas del ser, conocimiento y poder o

b) confrontar (alguno de) los sistemas opresores: colonialismo, capitalismo y patriarcado o

c) apoyar a las comunidades en el reforzamiento o búsqueda de su autonomía o a sus proyectos de vida fuera del modelo colonialista.

Además considero que existen ciertas características que permitirían que desde su diseño se pueda realmente establecer el rumbo que buscamos:

  • convivencial y solidaria: crearla de tal forma que las personas que la usan sean realmente más autónomas, capaces, libres y creativas y para que el entorno en el que operan sea entendido, defendido y mantenido. Erradicar aquella tecnología que sólo quiere aprovecharse de las cualidades humanas para beneficios propios o que opera de forma destructiva con el ambiente.
  • centrada en el cuidado y la dignidad: desarrollarla con empatía por las personas que hacen uso de las herramientas, con la idea de que el objetivo no es la tecnología en sí, sino apoyar o solventar un problema. No hacer creer a las personas que por ser incapaces de comprender o de utilizar una herramienta carecen de algo, por el contrario, tomarse el tiempo para hacerlas claras y lograr que las personas se sientan dignas al usar la herramienta. Desarrollarla utilizando el tiempo apropiado, evitando crear daños a mediano o largo plazo por no haberse tomado el tiempo suficiente de estudiar y atenuar los riesgos o efectos secundarios.
  • libre de la idea del crecimiento perpetuo: reconocer que para ser útil no necesita crecer exponencial o infinitamente, y que en algunos casos, lo mejor sea desaparecer al volverse innecesaria dado que ha logrado su objetivo. Si desaparece, esta no deja rastros negativos de su existencia, es decir, todo puede ser reutilizado para nuevas herramientas o reintegrado de forma diferente al ciclo de vida del entorno.
  • comunal o libre de intereses económicos privados: solventarla no tiene porqué ser un proyecto empresarial capitalista, puede ser también a través de solidaridad económica: fondos colectivos, apoyo mútuo entre usuarios y creadores o cooperativas. De tal forma que sea la comunidad creada alrededor de ella la que siempre tenga el poder de elegir su rumbo. Fondos públicos de instituciones locales o nacionales también pueden jugar un papel muy importante. Cabe recordar que muchos proyectos privados comenzaron gracias a este tipo de recursos.
  • local en su concepción: eliminar barreras que excluyen a personas que no hablan cierto idioma en una localidad, implementarla entendiendo la forma en que una comunidad transmite su información, utilizar los medios en los cuáles esto se lleva acabo. Abandonar la idea de que el éxito sólo se logra al tener presencia mundial o tener millones de usuarios activos.
  • respetuosa con el conocimiento local: siglos de conocimientos pueden mantenerse si nos deshacemos de la falacia que una visión del mundo es superior a otra. Nuestros ancestros también han creado mucha tecnología que les ha permitido sobrevivir durante siglos, utilizar ese conocimiento para crear nuevas tecnologías es también necesario para evitar romper con nuestra propia existencia.
  • completamente apropiada: completamente accesible (lógica y físicamente) y auditable por las entidades interesadas. Por tanto, es también posible usarla como base para construir nuevas tecnologías derivadas, evitando así el desperdicio de recursos al tener que reinventar algo que ya existe.
  • sin descalificaciones por implementar soluciones que no se equiparan con el centro: olvidarnos de que tiene que ser de la misma manera en que los centros coloniales crean su tecnología. No tenemos ni los mismos problemas, ni la misma historia ni el mismo contexto ni, en muchos casos, la misma visión del futuro.
  • en flujo constante entre conocimiento y experiencias: crearla conjugando la adaptación de nuevos conocimientos adquiridos por expertos con las experiencias de las personas que utilizan la tecnología. Entender que la visión del experto es enfocada y reducida y que su racionalidad es sólo una parte del diseño, la implementación y el mantenimiento. El constante aprendizaje con las comunidades, expresando sus sentires, deseos y visiones es lo que permite que una tecnología evolucione apropiadamente.

La infraestructura es también de suma importancia para lograr tecnologías de la información decoloniales. En ese aspecto, sería apropiado:

  • construirla y administrarla con instituciones públicas que incluyan a las autoridades locales: actualmente gran parte de la infraestructura, desde los cables de fibra hasta las computadoras en los centros de datos, es propiedad de empresas privadas. Esta práctica se basa y refuerza desigualdades creadas por procesos coloniales [11]. Además, las instituciones internacionales que gobiernan el acceso a la infraestructura están muchas veces bajo el control de estas empresas (poniendo a sus representantes en los concejos directivos), por lo cual rara vez presentan cuestionamientos oportunos a las prácticas ejercidas. Nuevas instituciones donde la representación efectiva de las naciones donde se hospeda o transita la infraestructura deben ser creadas. Estas representaciones hacen los cuestionamientos sobre la relevancia y los beneficios para sus respectivas comunidades apropiadamente. Las comunidades donde la infraestructura reside o residirá realizan el ejercicio de cuestionamiento, consulta, debate y decisión y lo transmiten a sus representaciones nacionales.
  • construirla con los mismos objetivos que otro tipo de infraestructura civil: actualmente las mega empresas de tecnología construyen infraestructura en lugares que les permiten tener ventajas fiscales y legales. Cuando estas dejan de favorecerles se llevan su infraestructura a otra parte. Este tipo de prácticas deben desaparecer. Si el plan no es con miras a largo plazo y con un claro beneficio para el lugar en el que reside debe ser puesto al escrutinio público.
  • construirla sin extraer más recursos de la tierra: las técnicas extractivistas actuales destruyen el medio ambiente en el que se realizan [12]. Comúnmente vienen también acompañadas de conflictos sociales que llegan a desembocar en muertes de los defensores del territorio [13]. Peor aún, los efectos son multiplicados solamente por el patrón existente de demandas artificiales para países colonialistas: actualmente tan sólo un 6% de la población consume más de 25% de los metales extraídos para construir dispositivos electrónicos [14] en su mayoría para satisfacer compras compulsivas e innecesarias. Las empresas de tecnología no hacen lo suficiente para reparar en ello [15] puesto que no les conviene desde el punto de vista económico. Dado todo lo anterior una tecnología decolonial debe abandonar estos modelos extractivistas haciendo uso de los materiales previamente extraídos o generando nuevas técnicas de materiales que no causen daños al medio ambiente ni conflictos sociales.
  • mantenerla bajo el control de las instituciones locales de tal forma que el modelo de extracción de las periferias hacia el centro ya no pueda ser reproducido. Incluye no sólo los elementos físicos de la infraestructura, sino también los elementos intangibles, por ejemplo: la información almacenada en los centros de datos. Este ejercicio descansa también en el uso y la creación de protocolos apropiados para el intercambio de dichos elementos.

La visión aquí expuesta no es exhaustiva, puesto que crear tecnologías decoloniales representa un desafío enorme dadas las condiciones actuales y la dinámica del medio. En diversos puntos y con diversos alcances existen ya personas y organizaciones trabajando en estos temas, generando conocimiento y prácticas que cuestionan el modelo predominante. Es importante recordar que este es un problema sistémico, y como tal, requiere avanzar paso a paso hasta alcanzar puntos de inflexión que detonen cambios radicales.

El ejercicio de creación de tecnologías decoloniales es fundamental para desmantelar las estructuras que perpetúan la desigualdad y la explotación. Al trabajar colectivamente, con respeto, dignidad y apoyo mutuo, no solo podemos desarrollar herramientas que aborden los problemas actuales, sino también trazar un camino hacia un futuro más justo, donde la tecnología sirva a la humanidad y no a los intereses privados y hegemónicos.

A menudo se dice que “es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo” y cada vez que escucho esta frase me provoca un malestar profundo. Detrás de este ejercicio está la convicción de que debemos imaginar otro futuro para hacerlo posible. Un futuro donde habitemos el mundo que nos merecemos y necesitamos: libre de colonialismo, capitalismo y patriarcado.


Referencias

  1. https://www.geographiesofdigitalwasting.com/extraction-2
  2. https://news.mongabay.com/2024/03/critics-fear-catastrophic-energy-crisis-as-ai-is-outsourced-to-latin-america/
  3. https://youtu.be/20TAkcy3aBY?si=F2dxi5rhJ8opRa_s
  4. https://www.teseopress.com/recorridosalternativosdelamodernidad/chapter/genealogia-de-la-critica-a-la-modernidad-en-anibal/
  5. https://www.goodreads.com/book/show/60240667-decolonial-ecology
  6. https://es.wikipedia.org/wiki/Pigmentocracia
  7. https://es.wikipedia.org/wiki/Patriarcado_(sociolog%C3%ADa)
  8. https://es.wikipedia.org/wiki/Ilustraci%C3%B3n
  9. https://www.goodreads.com/book/show/48614638-the-new-age-of-empire
  10. https://es.wikipedia.org/wiki/Decolonialidad
  11. https://firstmonday.org/ojs/index.php/fm/article/view/13637
  12. https://www.wrm.org.uy/bulletin-articles/sustainable-mining-a-contradiction-in-terms
  13. https://ejatlas.org/category/mineral-ores-and-building-materials-extraction
  14. https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/eb052a18-c1f3-11eb-a925-01aa75ed71a1
  15. https://appleinsider.com/articles/24/05/22/apple-is-ignoring-congos-accusations-over-conflict-materials-say-lawyers